Tagua Tagua
La laguna milenaria
En lo que hoy es el sitio "Tagua Tagua" existió alguna vez una enorme laguna que sirvió de sustento para diversos animales durante miles de años, esta fue visitada y estudiada por múltiples naturalistas como Abate Molina, Claudio Gay, Ignacio Domeyko y el mismísimo Charles Darwin, es gracias a estos científicos que tenemos constancia de que, hasta hace tan sólo unos 200 años, el lugar estaba habitado por diversas especies de peces y aves, entre las que se encontraban criaturas como cisnes de cuello negro, taguas, flamencos chilenos y espátulas (entre muchos otros), sin embargo, en 1834, Javier Errázuriz, que era el dueño del terreno en ese tiempo, decidió desaguarla para evitar inundaciones y generar nuevas tierras de cultivo, para lo cual inició un proyecto de drenaje que perduraría hasta 1841, tras lo cual el agua iría desapareciendo progresivamente, hasta que, 80 años después, ya no quedaba prácticamente nada de la laguna. Fue durante las obras anteriormente mencionadas cuando se encontraron los primeros restos de enormes mamíferos en lo que alguna vez fue el fondo de este gigantesco cuerpo de agua, los que fueron mencionados en la época como "mastodontes" y caballos, descubrimientos que aumentaron en número a medida que pasaron los años, hasta que en la actualidad el lugar cuenta con una de las mayores diversidades de fauna del Chile pleistocénico (Nuñez et al., 1994; Bevilacqua, 2018; Ramírez, 2020).
Uno de los primeros grupos de animales hallados en el fondo seco del lago fue la familia Gomphotheriidae, que es además una de las más celebres del sitio aún en la actualidad, pues en ningún otro lugar del país se han encontrado tantos especímenes como en Tagua Tagua, de hecho, en 1937 llegaron a contarse 12 individuos reportados hasta ese momento, aunque en la actualidad el número ha aumentado a 19. Algunos autores atribuyeron estos restos al género Stegomastodon (considerado como un sinónimo de Notiomastodon), llegando incluso a mencionarse la especie S. humboldti, sin embargo, estudios recientes han concluido que los materiales óseos recolectados no permiten un reconocimiento taxonómico tan especifico, por lo que estos huesos han sido asignados a Gomphotheriidae indet. por el momento (Nuñez et al., 1994; Labarca et al., 2020). Nuevos ejemplares han aparecido en campañas más recientes en el sitio, algunos de los cuales presentan evidencia de haber sido abatidos y procesados por grupos humanos de cazadores-recolectores (Cooperativa, 2022).
Desde el siglo XIX se tiene constancia también de osamentas de caballos, conociéndose 11 huesos en la modernidad, los que han sido atribuidos a la especie Hippidion principale, el mayor representante de su respectivo género, pues su estimación de masa corporal arroja unos 460.35 kg, por lo que supera en tamaño a H. saldiasi (la otra especie de Hippidion reportada en Chile) y es uno de los pocos reportes de la misma en nuestro país, ya que, fuera de este hallazgo, sólo se conocen vestigios asignables a H. principale en la localidad de Tierras Blancas (Región de Valparaíso) (Nuñes et al., 1994; Labarca et al., 2020; Labarca, 2015).
También se tiene constancia de miembros de Cervidae en el sitio, destacando la especie Antifer ultra (sinónimo de A. niemeyeri), conocido por fragmentos de grandes cornamentas que se vienen reportando desde 1868, este animal se caracterizaba por poseer un gran tamaño corporal, similar al del moderno género Blastocerus, y enormes astas robustas; en la localidad se conocen además restos de otro cérvido indeterminado que podría ser asignado al género Antifer, pero su material fragmentario no ha permitido una identificación más precisa. Todos los fósiles anteriores provienen de capas datadas para un rango de tiempo comprendido entre 11.600 a 9.400 años atrás, algunos de los cuales se posicionan entre los registros sudamericanos más tardíos de la especie A. ultra, aunque es importante señalar que Casamiquela (uno de los primeros científicos en estudiar los restos óseos del lugar), mencionó vestigios que dató en 35.000 años de antigüedad (Labarca y Alcaraz, 2011; Labarca et al., 2020; Labarca 2015).
Otras criaturas encontradas abundantemente en el lugar son ejemplares de ranas pertenecientes a la especie Calyptocephalella gayi, de la que se han hallado hasta 92 individuos en diferentes etapas de desarrollo (larvas, juveniles y adultos), algunos de los cuales presentaban un gran tamaño, superior al que poseen los ejemplares modernos (un 30-50% más grandes), lo que sugiere que durante el Pleistoceno alcanzaron tamaños significativamente mayores. Se puede mencionar también para el sitio al género Rhinella, conocido allí sólo por un individuo adulto y un Anura indet. (Labarca et al., 2020; Jiménez-Huidobro y Sallaberry, 2015). Los materiales mencionados provienen de niveles que datan de hace unos 11.380 años atrás (Guevara et al., 2014).
En cuanto a aves fósiles, el sitio ostenta una gran colección que incluye taxones vivos y extintos como Milvago chimango, Geranoaetus melanoleucus, Podiceps mayor, Lophonetta specularioides, Pardirallus sanguinolentus, miembros de Columbidae (Zenaida sp. y un ejemplar indeterminado), y ejemplares de los géneros Anas (A. georgica y A. flavirostris) y Fulica (F. armillata, F. ardesiaca y F. rufifrons), de este último género se describió también una nueva especie extinta bautizada como Fulica montanei, una tagua gigante (mayor a las que habitan actualmente la zona central del país) que es además el primer rálido (Rallidae) extinto registrado en el Cuaternario de América del Sur. Las aves rapaces cuentan también con representantes entre los fósiles, como falcónidos (Milvago cf. chimango), accipítridos (Parabuteo unicinctus e individuos indeterminados) y un accipitriforme de grandes dimensiones. Se conocen más ejemplares de aves, pero la mayoría no cuenta con identificaciones tan específicas (Labarca et al., 2020; Alarcón-Muñoz et al., 2014; Alarcón-Muñoz et al., 2020; Alarcón-Muñoz et al., 2017).
Finalmente puede mencionarse la presencia de serpientes (Philodryas sp.), marsupiales (Thylamys sp.), pequeños mamíferos placentarios (Myocastor coypus, Octodon degus, O. bridgesii, O. lunatus, Spalacopus cyanus, Aconaemys fuscus, Abrocoma bennettii, entre muchos otros), un ejemplar de zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), peces actinopterígios y gastrópodos (Labarca et al., 2020), además de vestigios de presencia humana en el lugar que poseen una edad de entre 8.800 y 5.000 años, e incluso se tiene conocimiento de evidencias mucho más antiguas en la zona (13.000-11.000 años), estas consisten en herramientas y osamentas pertenecientes a un misterioso grupo humano que se posiciona entre los más antiguos del país (Jackson et al., 2012; Ramírez, 2019).
Referencias:
Alarcón-Muñoz, J., Soto-Acuña, S., Yuri-Yáñez, R., Rubilar-Rogers, D. y Sallaberry, M. (2014). PRESENCIA DE UNA TAGUA DE GRAN TAMAÑO EN EL PLEISTOCENO TARDÍO-HOLOCENO DE LAGUNA DE TAGUA TAGUA, CHILE CENTRAL. IV Simposio de Paleontología en Chile, pp. 65. https://www.achp.cl/manejador/resources/libro-de-resumenes-iv-simposio-paleontologia-en-chile-valdivia-2014.pdf
Alarcón-Muñoz, J., Soto-Acuña, S. y Sallaberry, M. (2017). El registro fósil de aves rapaces de la Laguna de Taguatagua. I Reunión de Paleontología de Vertebrados de Chile, pp. 33. https://www.researchgate.net/publication/320957859_Primera_Reunion_de_Paleontologia_de_Vertebrados_de_Chile_--_Libro_de_Resumenes
Alarcón-Muñoz, J., Labarca, R. y Soto-Acuña, S. (2020). The late Pleistocene-early Holocene rails (Gruiformes: Rallidae) of Laguna de Tagua Tagua Formation, central Chile, with the description of a new extinct giant coot. Journal of South American Earth Sciences, vol. 104. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jsames.2020.102839
Bevilacqua, R. (2018). Huellas del pasado: descubriendo una historia olvidada de San Vicente de Tagua Tagua. Recuperado de: https://laderasur.com/articulo/huellas-del-pasado-descubriendo-una-historia-olvidada-en-san-vicente-de-tagua-tagua/
Cooperativa (2022). Hallan restos de elefantes de más de 12.000 años de antigüedad en Chile. Recuperado de: https://www.cooperativa.cl/noticias/sociedad/ciencia/paleontologia/hallan-restos-de-elefantes-de-mas-de-12-000-anos-de-antiguedad-en-chile/2022-11-28/080437.html
Guevara, J., Yuri-Yáñez, R. y Sallaberry, M. (2014). ESTIMANDO LA EDAD DE FÓSILES DE CALYPTOCEPHALELLA SP. DEL PLEISTOCENO SUPERIOR - HOLOCENO DE LA LAGUNA DE TAGUA TAGUA MEDIANTE ESQUELETOCRONOLOGÍA. IV Simposio de Paleontología en Chile, pp. 64. https://www.achp.cl/manejador/resources/libro-de-resumenes-iv-simposio-paleontologia-en-chile-valdivia-2014.pdf
Jiménez-Huidobro, P. y Sallaberry, M. (2015). TETRÁPODOS BASALES Y ANFIBIOS FÓSILES DE CHILE. Publicación Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, vol. 63, pp. 85-98. https://www.researchgate.net/publication/281639553_Tetrapodos_Basales_y_Anfibios_Fosiles_de_Chile
Jackson, D., Aspillaga, E., Rodríguez, X., Jackson, D., Santana, F. y Méndez, C. (2012). Las Ocupaciones Humanas del Sitio Arqueológico de Santa Inés, Laguna de Tagua Tagua, Chile Central. Revista de Antropología, N° 26, pp. 151-168. https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/122245/las-ocupaciones-humanas-del-sitio-arqueologico-de-Santa-Ines-Laguna-de-Tagua-Tagua-Chile-central.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Labarca, R. y Alcaraz, A. (2011). Presence of Antifer ultra Ameghino (=Antifer niemeyeri Casamiquela) in the late Pleistocene-early Holocene of Central Chile (30-35°S). Andean Geology, vol. 38 (N°1), pp. 156-170. https://www.andeangeology.cl/index.php/revista1/article/view/V38n1-a09/html
Labarca, R. (2015). LA MESO Y MEGAFAUNA TERRESTRE EXTINTA DEL PLEISTOCENO DE CHILE. Publicación Ocasional del Museo Nacional de Historia Natural, vol. 63, pp. 401-465. https://publicaciones.mnhn.gob.cl/668/articles-71221_archivo_01.pdf
Labarca, R., González-Guarda, E., Lizama-Catalán, A., Villavicencio, N., Alarcón-Muñoz, J., Suazo-Lara, F., Oyanadel-Urbina, P., Soto-Huenchuman, P., Salazar, C., Soto-Acuña, S. y Buldrini, K. (2020). Taguatagua 1: New insights into the late Pleistocene fauna, paleoenvironment, and human subsistence in a unique lacustrine context in central Chile. Quaternary Science Reviews, vol. 238. DOI: https://doi.org/10.1016/j.quascirev.2020.106282
Nuñez, L., Varela, J., Casamiquela, R., Schiappacasse, V., Niemeyer, H. y Villagran, C. (1994). Taguatagua Basin in Chile: the Late Pleistocene environments and the human occupations. Revista Chilena de Historia Natural, vol. 67, pp. 503- 519. https://rchn.biologiachile.cl/pdfs/1994/4/Nu%C3%B1ez_et_al_1994.pdf
Ramírez, L. (2019). Nuevo hallazgo en Tagua Tagua: encuentran restos de ocupación humana de 7 mil años de antigüedad. Recuperado de: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/tagua-tagua-restos-7-mil-anos/941510/
Ramírez, L. (2020). Estudio revela que Tagua Tagua fue el sitio con mayor diversidad de fauna del Chile de la Edad del Hielo. Recuperado de: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/estudio-revela-que-tagua-tagua-fue-el-sitio-con-mayor-diversidad-de-fauna-del-chile-de-la-edad-del-hielo/S7QFVFA5QJFINCJVMBTR6RQOFA/