SAN SALVADOR
Ubicada al oeste de la ciudad de Calama, la Formación San Salvador es uno de los sitios paleontológicos menos conocidos en Chile, aunque contiene icnitas de dinosaurios de los grupos Theropoda y Sauropoda, todas pertenecientes al Jurásico Superior (Moreno et al., 2004), las que poseen una conservación poco común, pues revelan capas profundas en donde los animales habrían hundido los pies en el sedimento fangoso, por lo que se puede observar el movimiento de entrada y salida del autópodo, información sumamente importante para el estudio de la biomecánica de locomoción. La mayoría de huellas de terópodos (que son las mejor conocidas) se encuentran en un rango de tamaño comprendido entre 12-40 cm, aunque algunos registros más grandes alcanzan los 54 cm (Moreno, 2008; Larramendi y Molina, 2016).
Son tres los terópodos descritos en el sitio, todos de tamaños y morfologías diferentes, destacando uno de dimensiones bastante pequeñas del que sólo se conocen unas pocas marcas que parecen sugerir que se encontraba nadando, pues podrían tratarse de su impulso en el agua mientras flotaba; este registro icnológico ha sido atribuido al icnogénero Characichnos (siendo probablemente C. tridactylus), el cual se emplea desde 2001 para identificar huellas de terópodos, cocodrilos, tortugas o anfibios que estaban flotando al momento de imprimirlas (Moreno et al., 2004; Larramendi y Molina, 2016).
Además, se reportó a otro terópodo de un tamaño pequeño a mediano que no pudo ser identificado correctamente como algún icnogénero conocido, aunque presenta cierta similitud con Grallator (Moreno et al., 2004); este registro esta reconocido como la huella de terópodo más pequeña conocida para el Jurásico Superior de Sudamérica, pues posee tan sólo 17 cm de largo aproximadamente (Larramendi y Molina, 2016).
Algo similar al caso anterior ocurre con el último y más grande de los registros, que pertenece a un carnívoro de gran tamaño, pues tampoco ha podido ser identificado de forma correcta, aunque tiene una gran cercanía con los icnogéneros Megalosauripus y Eubrontes (Moreno et al., 2004); este icnofósil ostenta el récord de ser la huella más grande de un terópodo para el Jurásico Superior de Sudamérica con sus 54 cm de longitud (aproximadamente), detalle bastante curioso, pues, como se mencionó en el párrafo anterior, en esta misma localidad se ha hallado también el récord inverso (el de la huella de terópodo más pequeña para la misma época) (Larramendi y Molina, 2016).
Se conocen también huellas de saurópodos, aunque con escasa luz de rastro, al parecer del icnogénero Parabrontopodus, pero estas aún no han sido descritas correctamente (Soto-Acuña et al., 2015), sino que sólo han sido mencionadas de forma breve en un artículo centrado en los terópodos del lugar (Moreno et al., 2004).
Referencias:
Moreno, K., Blanco, N. y Tomlinson, A. (2004). Nuevas huellas de dinosaurios del Jurásico Superior en el norte de Chile. AMEGHINIANA, 41 (4), pp. 535-544. (https://www.researchgate.net/publication/40661915_Nuevas_huellas_de_dinosaurios_del_Jurasico_Superior_en_el_norte_de_Chile)
Moreno, K. (2008). Valoración y estado de conservación de huellas de vertebrados mesozoicos de Chile. I Simposio de Paleontología en Chile, pp. 13-17. https://www.achp.cl/manejador/resources/i-simposiopaleochile-libro-de-actas-24-abril.pdf
Larramendi, A. y Molina, R. (2016). Récords y Curiosidades de los Dinosaurios: Terópodos y otros dinosauromorfos. España: Larousse editorial.
Soto-Acuña, S., Otero, R., Rubilar, D. y Vargas, A. (2015). Arcosaurios no avianos de Chile. Publicación ocasional MNHN, vol 63, pp. 209-263. (https://www.mnhn.gob.cl/613/articles-74010_archivo_01.pdf )